-Amor.

Hace tiempo que no escribo. Plasmar todos mis sentimientos en una superficie blanca, letra por letra, paso a paso. Ahora me apetece intentar describir algo indescriptible. 
Sí, se trata del amor. Se trata de esa sensacion de tocar las nubes con la yema de tus dedos. De que parezca que una persona te da la vida que en el pasado te quitaron. Esas ganas de sonreir a nada, de respirar aire fresco, mucho. Tan fresco hasta que digas que tienes frio solo para que te abrace. El amor. No estoy segura de si va poco a poco o de golpe. Que arrasa con todo o va pasito a pasito. Pienso que hace las dos cosas a la vez; el corazon estalla pero la razon frena pausadamente, hasta ser obligada por el corazon a ceder. Y cedes de tal forma que llegas a depender de si esa persona esta bien o mal, de si sonrie o deja de hacerlo, de si la tienes contigo o no. 
Ganas de soltar mil carcajadas por cada tonteria; perderte en su cuerpo para contar todos y cada uno de sus lunares; llegar a ser uno en dos cuerpos completamente distintos; explusar aire para que el otro lo inhale; admitir solo su perfume, de bebé; que te diga lo guapa que estás siempre; inventar un beso nuevo cada día; mirarnos sin decir ni una sola palabra; jugar y hacer que te gane; dejar que te haga sentir como una princesa; besos fugaces de despedida; abrazos eternos de dos segundos; darle la mano; acariciarle con tus labios; romper las normas y olvidar el resto.
Entonces un día piensas que todo eso quieres que no acabe nunca, que vaya a más. Y te das cuenta de que por mucho miedo que te de, estas enamorada. Te sorprendes a tí misma, porque hacía tiempo que no eras tan feliz.